“About 100 kilometers southeast of Cusco, Peru, there is a rainbow made into a
mountain.”
Cusco has with it extraordinary tourist places, as is the case of Vinicunca
or Winikunka, Montaña de Siete Colores, Montaña Arcoíris, Montaña de Colores, or
whatever you prefer to call this privilege of nature.
La montaña se encuentra en la Cordillera del Vilcanota a 5.200 metros sobre el nivel del mar,
entre los distritos de Cusipata, provincia de Quispicanchi y Pitumarca, provincia de
Canchis.
Sus laderas y cumbres están teñidas por unas franjas de intensos tonos de fucsia, turquesa,
lavanda y dorado.
El espectáculo visual que ofrece Vinicunca atrae visitantes desde inicios de 2016, según
informes de la Municipalidad de Pitumarca.
En poco más de dos años, los viajeros que llegan a tomarse fotos con la cumbre pasaron de unas
pocas decenas a cerca de 1.000 al día, aseguran medios peruanos, pese al frío y la altitud del
lugar.
Gracias a su gran popularidad, impulsada en gran parte también por las diversas redes sociales,
la montaña se convirtió en un destino habitual en los rankings de atractivos turísticos
mundiales.
Por ejemplo, en agosto de 2017, apareció en la lista de 100 lugares para visitar antes de morir
recomendados por expertos en viajes en la página web “Business Insider”
El impacto turístico de Vinicunca es bastante reciente, pero la historia de la montaña y sus
colores, empezó hace millones de años.
Antiguamente los incas, solían denominar como “Apu” a algunas montañas, y les adjudicaron
poderes místicos, teniéndoles un gran respeto.
La mayoría de estos majestuosos montes estaban cubiertos de nieve, entre ellos uno de los que
más destacó desde siempre, fue Vinicunca “La montaña de Colores”, que forma parte del nevado
Ausangate en la cordillera del Vilcanota.
Según la historia, los Incas le conferían a Vinicunca un carácter masculino, porque se consideró
que sus cimientos brotaban de una energía masculina, la misma que fertilizaba y daba fuerza a la
Pachamama.
El distrito que acoge esta maravilla natural es Pitumarca, en la provincia de
Canchis. Los habitantes del lugar consideran que Vinicunca es una “montaña sagrada”, por lo que
realizan habitualmente diversos rituales, como el pago a la tierra, lo que puede hacer de la
visita una experiencia única y de gran misticismo.
El aspecto de arcoíris de Vinicunca se debe
a "una compleja historia geológica de sedimentos marinos, lacustres y fluviales" , según
un
informe de la Oficina de Paisaje Cultural de la Dirección Desconcentrada de Cultura de
Cusco.
Estos sedimentos, transportados por el agua que antes cubría la zona, datan de entre los
periodos terciario y cuaternario, es decir, de hace unos 65 a dos millones de años.
A lo largo del tiempo, los sedimentos fueron formando capas (con distintos tamaños de
granos) que hoy se ven como las franjas que tanto atraen a los turistas.
El movimiento de las placas tectónicas del área elevó estos sedimentos hasta que se
convirtieron en montañas.
Luego fueron adquiriendo sus colores llamativos a causa a la oxidación de sus minerales,
ejercida por la humedad de la zona, y a la erosión de los mismos.
Pero, si estos colores llamativos llevan millones de años tiñiendo la montaña, ¿Por qué se hizo famosa hace relativamente poco tiempo?
Los pobladores de Pitumarca -según la municipalidad de este distrito- cuentan que había nieve
hace unos 70 años.
Explican que la montaña ganó popularidad gracias a la promoción de los turistas que pasaban
caminando por el lugar en dirección al Ausangate, un nevado sagrado para los cusqueños.
Diversas revistas atribuyeron el éxito del fenómeno y popularidad de la montaña a los usuarios
de Instagram y Facebook.
Las imágenes que se muestran (en la red social) están llevando a que la gente se embarque en
un avión para replicar la foto...
Si no sabes cómo llegar a la Montaña de 7 Colores o Arcoíris, te contamos cómo puedes hacerlo.
Nuestra recomendación es que la visites después de llevar varios días en Cusco para estar
aclimatado a la altitud, y no tener problemas con el mal de altura.
Piensa que la Montaña
de 7
Colores es el punto más alto en el que vas a estar en tu ruta por Perú (y en muchos casos, en tu
vida), así que cuanto más tiempo haya pasado, mejor.
Para poder llegar a la montaña de siete colores, existe dos rutas: Pitumarca y Cusipata.
Pitumarca es una de las rutas que te llevará a la montaña de siete colores, partirás desde el
Cusco, tomando transporte público de Huayruropata (cerca al Coliseo Cerrado del Cusco), el costo
del pasaje es económico, con dirección a Checacupe, pasarás la ruta por Andahuayllillas,
Quiquijana y finalmente llegarás a Cusipata.
Cabe resaltar que esta ruta es bastante
exigente,
para el cual es necesario que este físicamente preparado.
Las cuatrimotos, son una buena opción para algunas personas que elijan llegar a la Montaña de
siete colores, por la ruta de Pitumaca. El alquiler de las cuatrimotos, está aproximadamente 100
dólares, el alquiler es opcional y dependerá de que empresa las alquile.
Está ruta es reciente y menos exigente para los visitantes a la Montaña de Siete Colores, al
igual
que en la ruta Pitumarca, partirás de Cusco, rumbo a Cusipata hasta llegar a Phuluwasipata,
lugar
donde empezarás la caminata, recuerda que ascenderá aproximadamente 100 kilómetros desde la
ciudad
del Cusco, y ascenderás la cumbre altitudinal situada a 5,200 metros sobre el nivel del mar
(m.s.n.m). La ruta Cusipata, tiene una opción para los visitantes que sientan que no puedan
continuar con la caminata.
Estas son las dos diferentes formas de poder llegar a Vinuncunca, la maravillosa montaña de
siete
colores, tu elijes, de acuerdo a tus costos, sin embargo te recomendamos contar con el servicio
de
una agencia, porque este te garantizará una nueva aventura, a precios más cómodos, y no tendrás
de
que preocuparte, solo disfrutar de tu caminata.
Recuerda que puedes buscar la agencia que mejor te convenga, pero no olvides que está agencia
debe
contar con la Licencia de funcionamiento respectiva y además tenga una Constancia emitida por la
Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo del Cusco (DIRCETUR), para garantizar su
seguridad.
El trekking por la Montaña de 7 Colores es de dificultad alta y bastante duro, ya que se realiza
a mucha altitud, alcanzando los 5.200 metros aproximadamente.
Pero, si requiere de ayuda
tiene
diversas opciones:
• Puedes subir a caballo hasta prácticamente la cima de la montaña Arcoíris con un costo
adicional.
• Durante el recorrido hasta la Montaña de 7 Colores hay gente vendiendo bebidas, fruta, etc, no
hace falta llevar una mochila muy recargada.
• También hay baños por todo el camino, ante cualquier emergencia.
Ya sólo caminar entre valles alucinantes y montañas de colores que se encuentran a lo largo de
los 5 km hasta llegar a la Montaña Arco Iris, la caminata merece la pena.
No sólo la Montaña de los 7 Colores es un espectáculo, sino Tanto o más, todo el camino para
llegar hasta ella.
Y la gente que lleva los caballos, con trajes tradicionales hechos de alpaca y con colores
intensos, es también parte de esa estampa que parece un documental. Genial mires donde
mires...
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